Ay, la comida en Bird Island Bungalows es un sueño! Los aperitivos para compartir fueron simplemente épicos, el guacamole y las arepas se robaron el show. La atención de Nico y Maxi fue increíble, siempre dispuestos a hacer nuestra estancia más placentera. El entorno natural, con vistas al mar, hace que cada comida sea una experiencia única.

Sin embargo, el desayuno fue un poco escaso. la porción era pequeña. Esperamos demasiado por la comida, una hora en mesa, y a veces los pedidos se mezclaban. Parecía que aún estaban afinando su flujo, pero el lugar sigue brillando con su encanto.

Mi experiencia fue bastante positiva, disfruté de la habitación con vistas al mar que era amplia y tranquila. Además, la comida era fresca y deliciosa. Sin embargo, noté que la ubicación era algo aislada y el camino para llegar no estaba en las mejores condiciones. hubo un par de mosquitos que me molestaron, así que es buena idea llevar repelente.

No es perfecto, pero se queda en la memoria

Un lugar que parece un sueño. Las vistas al océano son impresionantes y el ambiente es tan tranquilo que rejuvenece el alma. La atención del personal es excepcional, especialmente con Niko quien nos hizo sentir como en casa. La comida es creativa y deliciosa. Ideal para desconectar.

Prepárate para disfrutar de la tranquilidad en medio de la naturaleza. La comida es saludable y fresca, y no olvides traer repelente para los mosquitos.

Absolutamente todo es maravilloso. La habitación frente al mar era amplia y tranquila. La comida fresca y deliciosa realmente se destacó. El personal, especialmente Nico, hizo que nuestra estadía fuera excepcional.

El personal fue muy amable, especialmente Nico y Maxi. La comida era deliciosa y saludable, y el entorno natural era impresionante. Visitamos el pueblo de Bocas y tomamos un tour en barco con un guía local, lo que nos permitió disfrutar de la belleza de la zona. ¡Ideal para la familia!

A mis hijos les habría encantado que hubiera más actividades disponibles para ellos, como el yoga o paddleboarding, pero lamentablemente no estaban en funcionamiento durante nuestra estancia.

Las vistas al océano desde el balcón eran impresionantes.

Un lugar increíble para relajarse

Estuve 3 noches en un bungalow hermoso. Las vistas al mar eran espectaculares y la comida saludable que servían era increíble. Aunque el camino para llegar es un poco complicado, me encantó hacer yoga con ese paisaje. La atención del staff fue genial, siempre dispuestos a ayudar. Eso sí, hay que cuidar un poco más las habitaciones porque hay bichos. Pero, ¡vaya que vale la pena!

La verdad, me esperaba un lugar mucho más glamuroso. La piscina estaba sucia, el agua parecía un estanque y los caminos estaban oscuro, un verdadero caos. Y ni hablar de la atención, muy mediocre, excepto por Nico, quien, al menos, intentó salvar el día. Casi escribo una buena crítica, pero no pude.

Maravilloso paraíso, ideal si buscas un rincón apartado para disfrutar de la naturaleza y las deliciosas comidas saludables que ofrecen.

El lugar es realmente precioso y muy tranquilo, con una comida deliciosa y saludable. Hay una piscina al aire libre y acceso a la playa donde se puede relajarse totalmente. Aunque la comunicación para salir a otros lugares no es la mejor, es un sitio ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza. 🌴

El entorno en Bird Island Bungalows es realmente espectacular. Pasé dos noches en una habitación Queen con balcón y las vistas al mar eran impresionantes. La comida, tanto en desayunos como en cenas, estuvo riquísima y todo preparado con ingredientes frescos y locales. La atención del personal, especialmente de Nico, fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y hacer nuestra estancia más agradable. Sin embargo, el camino para llegar es algo complicado y poco iluminado por la noche. Lo peor fue que la habitación estaba llena de insectos, lo que resultó incómodo a pesar de que todo estaba cerrado. Si buscas un lugar para desconectar y disfrutar de la naturaleza, este es excelente, aunque sería ideal mejorar la comunicación y tener un mantenimiento más cuidadoso en las habitaciones.

el lugar es un paraíso, con un ambiente super chill y vistas que te dejan sin aliento. la comida es deliciosa y fresca, todo hecho con amor. los bungas son preciosos y el staff, especialmente nico, es un amor, te hacen sentir como en casa. las playas cercanas son brutales para relajarte y desconectar. lo mejor es la vibe comunitaria, genial para socializar con otros viajeros.

el camino para llegar es un poco complicado y a veces hay bichos en la habitación.

El entorno natural era tan impresionante que parecía sacado de un documental de National Geographic, jardines tropicales exuberantes y playas prístinas que te hacían sentir como Robinson Crusoe, pero con wifi. La comida en el Leaf Eaters Cafe era fresca y saludable, como un abrazo de la abuela después de un día agitado.

Caminos poco iluminados

Un lugar idílico con vistas impresionantes, playa privada, y delicioso ambiente relajado. Los cócteles son tan buenos que podrían ser un pecado. Perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

El camino es tan bumpy que parece un parque de atracciones en medio de la jungla.